Nunca he dejado de escribir
Recuerdo que el noseque de febrero del año 2015 me dio un bajon en las mercedes saliendo de un restaurante chino que no se ni quien me recomendo, le dije a mi acompante (no llames a nadie si me pasa algo) no me iba a pasar nada, pero tenia panico de que si me sucediera. Las puertas abiertas abruptamente te quitan la vision por un momento, demasiada luz te encandila, demasiado oxigeno te hiperventila. La noche anterior unas amigas habian ido al pueblo donde yo vivia a celebrar algo asi como mi emancipacion, estaba tan contenta de haberme separado y ya estar tramitando mi divorcio que a muchos tuve que esconderle mi alegria y fingir con dialogos de rupturas de familias y temas de autoayuda, era extrañamente la manera de parecer una persona normal, es una sensacion muy extraña, es como si el resto del mundo estuviese pasando por el duelo de no verte mas con fulanito(aunque fulanito tampoco sea de su agrado) y tu debes ayudarlos a aceptarlo, algo asi. Esa noche bebimos demasiada vodka,